"People will accept your ideas much more readily if you tell them Benjamin Franklin said it first"
DHC

1.6.11

Caput

No sé si han leído la historia de Juul, pero es espantosa. Si no, deberían. Es horrible, dura y deprimente. Basada, supuestamente, en hechos reales, suena parecido a lo que todos sufrimos cuando niños, pero llevado al extremo. Esto es el rechazo, rechazo por cualquiera de nuestras características. Sí, a todos les pasa. Sin embargo, nunca había sabido de alguien que lo llevara tan lejos. Sí, hay gente a quien le afecta, hay gente a quien no. Hay gente que aprende a sobrellevarlo, al igual que hay algunos que se dejan llevar. Juul es uno de ellos. Con el tiempo, los adultos y la sociedad nos enseñan a evitarlo, soportarlo, dejarlo pasar.

Juul no supo manejar la situación. Se dejó intimidar por un grupo de acosadores. Hacía lo necesario, o al menos lo que creía necesario, para ser aceptado, pero sólo logró darles a los otros niños más oportunidad de molestarlo y hacerle daño, haciéndose daño a sí mismo. Nos ha tocado ser aquél que busca ser aceptado y nos ha tocado, ya sea voluntaria o involuntariamente, ser los monstruos que abusan de niños débiles, la escoria de la sociedad que sólo se mantiene a flote a costa de los sacrificios de los inferiores.

Juul quedó calvo, sordo, ciego, mudo, manco, cojo, discapacitado, inútil. Los otros lograron su propósito, que era molestarlo, sin importar el daño causado. Toda la vida nos dicen que no escuchemos a los otros, a menos que sus críticas sean constructivas, pero hay algunos que no lo consiguen. Juul se volvió un rompecabezas cuyas piezas no encajaban. No hay más que decir.

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